La elección de un proveedor, para un producto o servicio específico, se basa, entre otras cosas, en una evaluación del mismo. Dicha evaluación se podrá efectuar mediante uno o varios cuestionarios formados por un determinado número de factores o criterios, que permiten hacer comparaciones entre diferentes proveedores potenciales, a los que el comprador previamente ha seleccionado y a los cuales puede dirigirse en el momento de la aparición de una necesidad específica o prevista.
En estas Líneas Directrices se pretende dar información de la metodología a seguir y sobre un amplio número de factores y subfactores a aplicar, para que el usuario pueda confeccionar su propio cuestionario de Evaluación de proveedores adecuado a sus necesidades y de acuerdo a los productos o servicios que pretende contratar.