La inteligencia artificial (IA) es un fuerte impulsor de la creación de valor que plantea nuevos escenarios, también para la función de Compras. Transformando la manera en la que las empresas gestionan y automatizan sus procesos de compra y ayudándolas en la toma de decisiones: análisis de datos y predicción de la demanda; búsqueda de proveedores y oportunidades de colaboración; optimización de costes; gestión de riesgos; optimización de rutas y logística; análisis de mercados…
Sin duda, aprovechar las oportunidades que ofrece la IA supone para las empresas una ventaja competitiva en la gestión de sus adquisiciones y en la optimización de sus cadenas de suministro