La actividad comercial se mantuvo en territorio negativo por segundo mes consecutivo en octubre, ya que las condiciones de la demanda subyacente volvieron a ser moderadas. La confianza en el futuro también se mantuvo relativamente baja, aunque las empresas aumentaron sus niveles de personal marginalmente tras la contracción observada en septiembre. Las presiones de los precios volvieron a ser elevadas, puesto que tanto los precios de compra como los precios de venta aumentaron considerablemente y a un ritmo acelerado con respecto del mes anterior.