El sector servicios de España obtuvo sólidos resultados en abril, ya que tanto la actividad como los nuevos pedidos experimentaron un ritmo de crecimiento más rápido. La confianza se recuperó desde su mínima registrada en marzo, mientras que las firmas continuaron contratando más personal para ayudar a fortalecer su capacidad operativa. No obstante, la presión de los costes se mantuvo elevada ya que las altas facturas de la energía y de los servicios públicos afectaron a una variedad de empresas en toda la economía del sector servicios, lo que a su vez, condujo a otro aumento históricamente marcado en los precios de venta.