La desaceleración económica del sector industrial de la zona euro continuó en noviembre, aunque el ritmo de contracción de la producción y los nuevos pedidos fue menos agresivo en comparación con el récord de casi dos años y medio observado en octubre. También hubo una mayor relajación de las presiones inflacionistas, en parte debido a una demanda más débil y una menor presión en la capacidad de los proveedores.