El crecimiento económico del sector manufacturero de la zona euro registró una nueva desaceleración al final del primer trimestre, y su respectivo índice PMI cayó hasta su mínima de catorce meses. El aumento de las tensiones geopolíticas se mencionó como uno de los factores que afectaron la demanda y tuvo un impacto notable en la confianza empresarial, que cayó hasta su nivel más débil desde mayo de 2020.
Dicho repunte más débil estuvo acompañado por una intensificación de las presiones en las cadenas de suministro durante el mes a medida que, según los encuestados, el aumento de los contagios por la COVID-19 en China y la invasión de Ucrania por parte de Rusia conllevaron a plazos de entrega más largos.