Los datos de la encuesta de mayo mostraron una mejora de las condiciones operativas en el sector manufacturero por primera vez desde enero pasado. La producción regresó a territorio de crecimiento, el nivel de empleo subió ligeramente y los stocks de compras aumentaron en medio de un repunte de la confianza a medida que la incertidumbre en torno a los aranceles globales disminuyó en cierta medida en comparación con la de abril.
No obstante, las dudas y la preocupación por las perspectivas económicas siguieron impulsando los volúmenes de ventas a la baja, aunque esta vez en una proporción mucho menor. Haciéndose eco de la débil demanda de mercado subyacente, los precios de compra cayeron modestamente y por primera vez desde comienzos de 2024. Las presiones competitivas hicieron que las firmas redujeran sus propios precios de venta a un ritmo importante.