La economía manufacturera española se expandió a un ritmo acelerado en febrero, respaldada principalmente por un incremento más firme de la producción y el mayor aumento del empleo en seis meses. La actividad de compras también se incrementó, aunque en parte para protegerse de los aumentos de precios esperados y de la persistente escasez de productos. En consecuencia, los stocks de materias primas aumentaron a un ritmo casi récord.