En marzo de 2025, la economía del sector privado de la zona euro registró su tercera expansión mensual
consecutiva, cerrando el primer trimestre con su crecimiento más fuerte desde agosto de 2024, aunque aún por debajo de la tendencia a largo plazo. El Índice HCOB PMI Compuesto subió a 50.9, impulsado por un repunte tanto en el sector manufacturero como en el de servicios. A pesar de la contracción continua de los nuevos pedidos, la producción y el empleo aumentaron, destacando la primera creación neta de puestos de trabajo desde julio de 2024. Las presiones inflacionistas se moderaron, con aumentos más débiles en precios y costos operativo. La actividad se expandió en la mayoría de los países, salvo Francia. Aunque la demanda sigue débil, la disminución de nuevos pedidos permitió reducir cargas laborales pendientes. Las expectativas empresariales a futuro siguen siendo positivas, aunque con menor optimismo que en meses anteriores.
