Las normas técnicas o estándares son un gran aliado para las organizaciones que quieren hacer frente a los actuales retos marcados por la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
El mundo ha cambiado mucho desde que en 2006 AERCE propusiera a la Asociación Española de Normalización, UNE, la elaboración de la primera norma europea sobre gestión de compras de valor añadido, que vio la luz como CWA 15986 en 2008. Fue pionera en considerar la gestión del proceso estratégico de compra y la gestión de suministros como pieza clave para el éxito en una organización de los modelos de gestión de la calidad, medio ambiente, riesgos laborales, seguridad de las TIC o responsabilidad social, con una clara apuesta por el liderazgo de compras y la profesionalización de la función. Hasta entonces las compras eran un capítulo de la ISO 9001, y solo se había normalizado la gestión de la seguridad en la cadena de suministro.
Desde entonces, las organizaciones han ido reforzando los delicados mecanismos de confianza, transparencia y fidelidad con sus proveedores y clientes, y nuevas normas han ido surgiendo para dar apoyo a las necesidades de las, cada vez más complejas, cadenas de suministro.
En 2012 se inició la norma internacional sobre compras sostenibles, profundizando en las tres vertientes de la sostenibilidad: ambiental, económica, y sociocultural, y su desarrollo tuvo muy en cuenta la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible lanzados en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Así, la ISO 20400 se publicó en 2017 y está reconocida como un estándar que ayuda a las organizaciones al cumplimiento de los ODS 1, 2, 5, 8, 10, 11, 12, 13 y 16.
Hay un creciente interés en el cambio climático, la economía circular, los derechos humanos y las prácticas de negocio éticas. Estas tendencias globales están llevando a que cada vez un mayor número de organizaciones identifiquen la sostenibilidad como una de sus principales prioridades, así como a reconocer que las compras y las cadenas de suministro juegan un papel fundamental. Consideran que los mayores riesgos de sostenibilidad, reputacionales y de continuidad de negocio se encuentran en la cadena de suministro, pero que también ahí es donde surgen las mayores oportunidades para lograr una ventaja competitiva. Ahora que todo el sistema de producción y consumo está en el foco del ODS 12, la ONU fomenta que las compras se hagan a proveedores locales y sostenibles, para marcar la diferencia y ejercer presión para que más empresas adopten prácticas sostenibles, y también anima a los clientes a que tomen decisiones informadas a la hora de comprar.
Por todo ello, ninguna organización puede considerar que su estrategia de sostenibilidad es completa y totalmente eficaz si no abarca también la política de compras y el desempeño de la cadena de suministro. Por otra parte, además de la transición ecológica no hay que olvidar que las organizaciones también necesitan acometer una transformación digital para ser competitivas y resilientes; así, los procesos de compra pueden utilizar tecnologías digitales como inteligencia artificial o blockchain para mejorar las garantías y la confianza en el camino hacia la sostenibilidad.
UNE pone a disposición de las organizaciones un amplio catálogo de normas en materia de sostenibilidad y digitalización, incluyendo gestión del compliance, gestión antisoborno, economía colaborativa, ciberseguridad, resiliencia, etc. y las invita a participar en la actividad de estandarización.
Tania Marcos Paramio. Gestor de proyectos, Asociación Española de Normalización, UNE, y vicepresidenta Iniciativa U4SSC, Naciones Unidas.
Saber más:
La normalización apoya el buen gobierno de las organizaciones elaborando estándares en temas transversales que les permite disponer de una visión estratégica con un enfoque holístico. Más información en el Informe UNE Buen Gobierno de las organizaciones, 2022
Bibliografía:
– Entrevista a la Directora General de la ONU en Ginebra, Tatiana Valovaya. ISO – The secret to SDG success.