Con el lema “Reconstruyendo el futuro”, el último Foro Económico Mundial (World Economic Forum), celebrado del 15 al 19 de enero de 2024 en la localidad suiza de Davos, se enfocó en 4 de las temáticas que más preocupan a reguladores, gobiernos y empresas y que van a ser cruciales para los próximos años: encontrar las soluciones que garanticen la seguridad y la cooperación para restaurar las fracturas existentes entre Ucrania y Rusia y en Oriente Medio; creación de trabajos que impulsen el crecimiento poniendo siempre a las personas en el centro; establecer una estrategia para paliar los efectos del calentamiento global e intentar revertir sus consecuencias y, abordar los retos a los que nos enfrentamos con la Inteligencia Artificial como motor de la economía y la sociedad, y sobre este último punto nos detendremos dado que fue este uno de los debates que acaparó mayor atención.
En el último foro de Davos, destacados miembros de diversos sectores integrados en La Alianza para la gobernanza de la IA (AIGA por sus siglas en inglés), destacaron la necesidad de integrar la IA de manera responsable a través de marcos reguladores adaptables y normas armonizadas.
La Alianza para la gobernanza de la IA (AIGA)
En 2003, el Foro Económico Mundial organizó dos cumbres sobre IA y puso en marcha esta iniciativa pionera: la Alianza para la Gobernanza de la IA (AIGA). Integrada por diferentes partes interesadas entre las que se encuentran líderes de la industria, gobiernos, instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, busca defender un diseño global responsable y la publicación de sistemas de IA transparentes e inclusivos, centrando su atención en unificar políticas e impulsar mejores prácticas y normas a escala mundial.
Conscientes de que la IA ofrece un enorme potencial transformador pero que, sin control, puede plantear serias amenazas y que, al mismo tiempo, se han de desarrollar políticas regulatorias que no perjudiquen su capacidad de innovación, la AIGA tuvo un relevante papel en la última cumbre de Davos.
Davos 2024: debates y compromisos para un futuro tecnológico consciente
Si bien la IA fue el centro de atención, los debates no se centraron en sus extremos, sino que abarcaron una amplia gama de aspectos, revelando una comprensión matizada en torno a la gobernanza y la regulación. Frente a las narrativas que dibujan a la IA como un riesgo existencial y revolucionario, los líderes tecnológicos que se dieron cita en el pasado mes en Davos, abogaron por darle un enfoque consciente que priorice a las personas y las sitúe en el centro durante el proceso transformador iniciado con la IA.
El panorama dibujado en Davos 2024 revela una dirección más equilibrada en la percepción de la tecnología. La colaboración global y el diálogo continuo se presentan como fundamentales para abordar los desafíos tecnológicos emergentes.
Cinco conclusiones significativas
- Gran parte del mundo continúa siendo analógico
A pesar de la inmersión digital, la realidad ha desbancado las narrativas simplistas de que todo puede ser reemplazado instantáneamente por tecnologías digitales. La Alianza Edison del Foro Económico Mundial (creada para acelerar el acceso de todas las personas a la digitalización, con foco en la inclusión financiera, la educación y la salud), ha trabajado incansablemente para abordar la brecha digital, y en Davos 2024, se anunciaron avances significativos en la reducción de esta brecha que mejorarán la vida de 784 millones de personas a través de 320 iniciativas en 127 países.
- El mundo debe prepararse para la economía cuántica
La computación cuántica, aunque emergente, ya impacta en algunas áreas y la llamada a la acción es clara: el momento de empezar a formar una fuerza laboral altamente cualificada es ahora. Hay que tener presente que ya se está perfilando como una tecnología emergente cuyo impacto previsto para 2023, será equiparable al que ha tenido el de la Inteligencia Artificial.
- La tecnología espacial es clave para el planeta Tierra
Ante los riesgos globales vinculados al cambio climático, la tecnología espacial emerge como una herramienta sumamente valiosa. Las aplicaciones de la Cuarta Revolución Industrial en la tecnología espacial como el monitoreo ambiental y la predicción de desastres permiten simulaciones que pueden ayudarnos a abordar los desafíos climáticos. Sin embargo, la sostenibilidad espacial es un tema que también se debe abordar dada la creciente cantidad de satélites en órbita.
- La IA como potenciadora de la Humanidad
La IA ya está transformando todos los sectores ocupando un papel destacado en ámbitos como la industria y la salud. Con respecto a este último el Foro Económico Mundial lanzó una Iniciativa para la Salud de la Mujer respaldada por esta idea: mejorar la atención sanitaria de las mujeres puede generar un impacto económico significativo. La colaboración de la inteligencia artificial con otras tecnologías, como la cuántica, abre posibilidades para soluciones más personalizadas.
- El diálogo continuo solo aporta beneficios
La Alianza para la Gobernanza de la IA presentó orientaciones clave para políticos y empresarios subrayando la necesidad de poner en práctica un diálogo constante y adaptable entre los sectores público y privado para abordar los retos actuales y futuros. Para hacer frente a este reto, el Centro para la Cuarta Revolución Industrial (plataforma para discutir cuestiones éticas, valores y regulación de tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial), ha anunciado la apertura de tres nuevos centros en Alemania, Qatar y Vietnam, así como la firma de una carta de intenciones para poner en marcha un centro en Ucrania. Unos centros que, más allá de representar lugares físicos, son símbolos de la capacidad de ampliar los límites del progreso tecnológico mediante el conocimiento compartido y la cooperación global.