ISO 20400 O CUANDO LAS COMPRAS SOSTENIBLES LLEGARON PARA QUEDARSE

En 2017, la almeriense Cosentino hizo historia al convertirse en la primera empresa a nivel mundial en obtener la certificación de la ISO 20400 de Compras Sostenibles. Un hito que marcó el inicio de una nueva era para la función de Compras, demostrando que la integración de criterios sociales, ambientales y económicos en los procesos de adquisición y la cadena de suministro, no solo es posible, sino también absolutamente necesaria para dar forma al nuevo modelo económico y social responsable y sostenible que tanto el planeta como la sociedad demandan.

La norma ISO 20400, publicada en ese mismo año, es la guía que, desde entonces, ayuda a las organizaciones a establecer estrategias de compra alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Unas estrategias orientadas a reducir la huella de carbono y proteger el medioambiente, contribuir a unas condiciones laborales dignas o promover prácticas éticas y transparentes en las cadenas de suministro. Un aspecto crítico dado que gran parte del impacto social, ambiental y económico de una organización proviene de sus proveedores.

A este respecto, como señaló Cristian Torres, director de Compras de Osborne, tras lograr la certificación de esta compañía en esta norma: “La relación con los proveedores pasará a ser fundamental en los próximos años, ya que muchas de las acciones a desarrollar por esta norma van de la mano con ellos; debemos involucrarlos cada vez más en nuestros objetivos”. Una opinión compartida por todas las empresas certificadas como Lantania, cuyo director de Compras Ignacio Chacón destaca: “El proceso de mejora continua de la función de Compras en Lantania, en línea con la estrategia del Grupo en sostenibilidad, ética y responsabilidad social. Su logro nos permite, además, tener una mayor seguridad en la cadena de suministro y en el control de riesgo de los proveedores”, y la de Amadeus, otra de las últimas organizaciones en certificarse: “La gestión de las adquisiciones y subcontrataciones, así como la forma en la que estas se abordan, desempeñan un papel fundamental en el avance de la sostenibilidad, por lo que la cadena de suministro es un ámbito crítico desde cualquier perspectiva ESG”. 

Una hoja de ruta común. Un objetivo compartido por todas las organizaciones.

Estructurada en 5 secciones: Alcance, que describe el propósito y objetivos de la norma; Términos y definiciones, que detalla los términos clave utilizados a lo largo del documento para asegurar una comprensión clara y común de cada concepto; Fundamentos de Compras Sostenibles, en la que se establecen los principios y el marco general para las compras sostenibles; Directrices para el proceso de Compras, la sección más práctica y extensa de la norma que concreta las prácticas específicas para cumplir con ella y Capacidades de la organización, que aborda los recursos necesarios para cumplir con la ISO 20400, esta norma está diseñada para ser aplicada por cualquier organización independientemente de su tamaño, sector o ubicación geográfica.

La certificación no solo beneficia a grandes empresas, sino que también es aplicable (y recomendable) para las pymes, ya que ayuda a fortalecer la confianza con clientes y otros grupos de interés, como bien explica el director de Compras corporativo de Clece, José Ramón Rodríguez Roch: “La certificación acredita que lo que llevamos haciendo durante años y lo que queremos hacer en materia de sostenibilidad contempla el enfoque correcto y nos permite acreditarlo ante clientes y grupos de interés”

Mucho más que una meta

Obtener la certificación en la ISO 20400 no debe ser la meta sino solo el primer paso.

Al igual que en la mayor parte de las normativas ISO, el concepto de mejora continua está presente en la ISO 20400 a través del desarrollo de prácticas sostenibles que evolucionen a lo largo del tiempo, asegurando que las organizaciones adapten sus procesos de adquisición a las demandas cambiantes del mercado, la legislación y los desafíos ambientales y sociales.

Su adopción permite a las organizaciones mejorar su reputación corporativa, reducir riesgos y, siempre pensando en el largo plazo, ahorrar costes gracias a prácticas más eficientes y responsables, por no hablar de cómo puede impulsar la innovación ya que, muchas veces, la búsqueda de soluciones sostenibles requiere de nuevas formas de producir, desarrollar nuevos servicios u operar en el ámbito de los negocios.

Cada vez más. Cada vez mejores

Han sido muchas otras las organizaciones certificadas en la ISO 20400 en estos años además de las citadas: Soltec, Grupo Fuertes (Campofrío), Construcía, Sidenor, Saica, Cie Automotive, Eurofrits, MARE, Engie…  

Comenzábamos el artículo con un hito y queremos finalizarlo con otro, el de Caixa d’enginyers, primera entidad bancaria en certificarse en esta norma. Una decisión de la que se enorgullece su director general, Joan Cavallé: “Estamos muy orgullosos de recibir este reconocimiento que pone en valor nuestro compromiso por llevar a cabo nuestras actividades bajo principios éticos, de transparencia y de buen gobierno, integrando criterios de sostenibilidad y responsabilidad social”.

Sin duda, la ISO 20400 ha transformado la forma en que las empresas abordan sus Compras, colocando la sostenibilidad en el centro de sus decisiones estratégicas.