Por Heike de la Horra, Head of South EU en Webfleet
La respuesta es sí. Este el momento idóneo para plantearse incorporar vehículos eléctricos a las flotas de vehículos. Las normativas cada vez más estrictas respecto a la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono, junto con avances tecnológicos que aumentan la capacidad de las baterías y el despliegue cada vez mayor de puntos de recarga, crean un entorno favorable para la electrificación.
Además, las ventajas de incorporar vehículos eléctricos van más allá de la reducción de emisiones. Un ejemplo de ello son los costes de explotación de los vehículos, que, en el caso de los eléctricos suelen ser mucho más bajos que los de los vehículos con motor de combustión interna. Un informe de Webfleet muestra que, de media, las flotas con EVs ahorran 5.665 litros de combustible por vehículo al año. Además, los vehículos eléctricos requieren menos mantenimiento debido a su transmisión más sencilla y a la ausencia de componentes de motor tradicionales. Al tener menos piezas móviles, los EV no necesitan cambios de aceite ni un mantenimiento complejo del motor.
Incentivos financieros para promover la adopción de EV
Por otro lado, las administraciones de toda Europa están incentivando la adopción de vehículos eléctricos, con incentivos como créditos fiscales, ayudas y subvenciones que reducen de forma significativa los costes iniciales asociados a la compra de vehículos eléctricos.
En el caso de España, las empresas pueden aprovechar las subvenciones asociadas al plan MOVES III y al plan MOVES FLOTAS, que aporta ayudas directas a la compra de vehículos eléctricos por parte de particulares y empresas, así como para la adquisición e instalación de infraestructuras de recarga o la implementación de sistemas de gestión de flotas que permita el control de los EVs.
Asimismo, la razón principal para realizar la transición hacia los vehículos eléctricos, es su contribución a la reducción de emisiones contaminantes al medioambiente. Las leyes son cada vez más estrictas en los países miembro de UE y el objetivo es conseguir llegar a las cero emisiones en unos años.
De hecho, es algo que estamos viendo. Muchas ciudades europeas, incluidas todas las ciudades de más de 50.000 habitantes en España, ya han implantado Zonas de Bajas Emisiones. En 2030 se introducirán Zonas de Emisiones Cero (ZEZ), en las que sólo podrán circular los vehículos que no emitan CO2.
Primeros pasos para electrificar las flotas
Lo primero que necesita una empresa a la hora de introducir EVs en su flota es realizar un análisis exhaustivo de los costes. Comparar el coste total de propiedad de los EVs con el de los vehículos de combustión interna tradicionales revelará el ahorro potencial a largo plazo. Hay que tener en cuenta factores como el precio de compra, los costes de combustible y mantenimiento, la depreciación y el valor de reventa. También es importante examinar las necesidades específicas y los patrones de uso de la flota, desde el kilometraje comercial y las rutas típicas hasta la disponibilidad de infraestructura de carga.
Eso lleva al segundo paso, estudiar las necesidades de la flota en cuanto a infraestructura de recarga y autonomía. La disponibilidad de estaciones de recarga públicas y de opciones de recarga en los depósitos mejora continuamente, lo que facilita a las empresas la incorporación de los vehículos eléctricos a sus operaciones. Además, los avances en la tecnología de las baterías de los EV han dado lugar a una mayor autonomía y tiempos de carga más rápidos, mitigando la ansiedad y haciendo que sean más prácticos para diversas aplicaciones empresariales.
Por último, es recomendable pedir ayuda experta para planificar la estrategia de electrificación. Por ejemplo, en Webfleet te ayudamos a analizar qué vehículos de combustión interna pueden ser sustituidos por modelos eléctricos en base al uso que se les está dando.
La incorporación de vehículos eléctricos a la flota de una empresa supone un importante ahorro de costes y contribuye positivamente a la descarbonización del sector del transporte. Somos conscientes de que el cambio a la electricidad no se produce de la noche a la mañana, pero contando con los partners adecuados, todo es más sencillo.
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