DEL PRESENTE AL FUTURO: EL NUEVO PERFIL DEL RESPONSABLE DE COMPRAS EN ESPAÑA Y EUROPA

El pasado miércoles 26 de marzo, en el workshop “Mujeres Líderes en Compras”, Montserrat Pelegrí Triay, Head of Procurement de NTT Data, entrevistó a Ramón Cabezas Navas, fundador y presidente de Kaps management Group dentro del bloque dedicado a la innovación. Compartimos a continuación el contenido íntegro de dicha entrevista, en el que se habla de liderazgo, tecnología, innovación y los retos de Compras para el futuro.

“Hoy tenemos el honor de contar con la presencia de Ramón Cabezas Navas, un destacado consultor en transformación organizacional y experto en liderazgo digital y emocional. Con una amplia trayectoria en grandes multinacionales y en ayudar a las empresas a abordar con éxito la transformación digital, Ramón ha enfocado su trabajo en la dimensión humana y en el comportamiento del cliente. Además, es conferenciante y formador, impartiendo talleres dirigidos a directivos y empleados para potenciar sus capacidades de liderazgo en entornos digitales. Su enfoque integral combina la innovación tecnológica con el desarrollo humano, buscando siempre aportar valor sostenible a las organizaciones.”

Además, Ramón es autor del libro Wise Workers; aumenta tu empleabilidad y conviértete en el empleado que adoran las empresas, cuya lectura os recomiendo y que ha sido un éxito de ventas en EEUU, convirtiéndose además en lectura recomendada en las universidades.

Como veis hoy Ramon no puede acompañarnos presencialmente, hoy le conceden un premio en los SEAL Awards del Insurtech Innovation Hub.

Ramon, bienvenido y gracias por acompañarnos.

Ramón, en tu experiencia ¿cómo ha cambiado el rol de los responsables de compras en los últimos años y cómo describirías el papel actual de las mujeres en posiciones de liderazgo dentro del área de compras dentro de ese marco?

Pues verás, te puedo decir lo que he visto, porque yo he asistido en primera persona a esa transformación, casi una mutación del papel del director de compras. Para empezar esta sala estaría vacía, por lo que no tengo otra que felicitaros y por eso, voy a pediros ¡un caluroso y esperanzador aplauso!

No me malinterpretéis, pero yo he estado en una multinacional durante muchos años y decía que las compañías muy grandes tenían dos tipos de tumores muy peligrosos: Uno era Recursos Humanos, porque no gestionaban la energía tóxica que se esparcía sin control dentro de la compañía, y el otro era Compras, que reducía costos a costa de la continuidad y la calidad de los servicios de la compañía, sin tener cuenta al cliente y que muchas veces acababan incrementando el coste total. Ahora, con la perspectiva que me dan los años y la experiencia no los veo como tumores, ni mucho menos. Aquello era como cuando creces y te duelen los huesos porque estás estirando. Era el principio y la función estaba dando sus primeros pasos de esta magnífica transformación en la que habéis estado inmersos estos últimos años. No hay duda de que la función de compras ha aportado valor, como no hay duda de que es una de las funciones que mayor valor puede aportar, junto con la nueva tecnología, para la empresa.

El área de compras ha experimentado una auténtica evolución desde un área de control de costes prácticamente operativa, a una de las funciones estratégicas más importantes de una compañía.

Hoy, el responsable de compras no solo negocia precios, sino que gestiona riesgos, asegura la sostenibilidad y lidera la digitalización de la cadena de aprovisionamiento. Esto requiere un perfil con habilidades analíticas, visión estratégica y un liderazgo más transversal.

En esta visión transversal, las altas capacidades en soft skills de las mujeres, así como la intuición estratégica, hacen que la participación femenina aporte un valor incuestionable. No sé si saben que en Australia hay algo que se conoce como los Rail Trucks, camiones con muchos trailers a su espada, como si fueran pequeños trenes que viajan de este a oeste y viceversa por las solitarias y desoladas carreteras de Australia llenas de peligros por una climatología extrema, llevando mercancías y enseres. Pues bien, las compañías confían más en las camioneras que en los camioneros, porque son mejores planificadoras, más prudentes en la toma de decisiones a largo plazo, son más empáticas con la mercancía que llevan para sus clientes y tienen menos incidentes. ¿Quién nos iba a decir que una profesión altamente masculinizada iba a tener como su top a mujeres?

Sin embargo, aunque la participación femenina en roles directivos ha ido en aumento en los últimos años, aún nos enfrentamos desafíos significativos para alcanzar una representación más adecuada a los desafíos a los que nos enfrentamos.

En España, la participación de las mujeres en disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es notablemente inferior a la de los hombres. Aunque las mujeres representan el 55% del alumnado universitario y el 60% de los graduados, su presencia en áreas STEM es considerablemente menor. Por ejemplo, en el curso 2022-2023, menos del 13% del alumnado en el grado de informática eran mujeres.

No soy de dar consejos personales, pero en lo profesional dejadme que os diga que tenéis que abrazar las ventajas que brinda la tecnología. Seguro que lo tenéis en mente. No es necesario ser una friki de la tecnología para entenderla estratégicamente y utilizarla en nuestro beneficio. Para ello compras debe generar un ecosistema de Innovación abierta que le permita aprovechar las innovaciones tecnológicas que facilite el crecimiento de su negocio.

¿Qué habilidades son esenciales para que una un buen responsable de compras tenga un razonable éxito en su rol?

Además de las competencias técnicas propias del área de compras —como la gestión eficiente de proveedores, el análisis de costes, el conocimiento del mercado y la optimización de procesos—, hoy más que nunca es fundamental que un responsable de compras desarrolle un conjunto de habilidades transversales que le permitan tener un impacto real y sostenible en la organización.

Entre estas habilidades destacan especialmente el liderazgo estratégico y transformacional, la comunicación efectiva, y, muy especialmente, la adaptabilidad ante entornos cambiantes. Un buen responsable de compras no solo debe reaccionar, sino anticiparse, innovar y aportar valor desde una visión global del negocio.

Es aquí donde vosotras jugáis un papel muy diferencial, aportando competencias que marcan la diferencia, como la capacidad para la negociación colaborativa, basada en la creación de relaciones de largo plazo y confianza mutua; la gestión de equipos diversos, cada vez más relevante en entornos globales y multiculturales; y el enfoque en la sostenibilidad, no solo como una exigencia externa, sino como un compromiso interno alineado con la estrategia ESG de la empresa.

Por último, una competencia cada vez más decisiva es la toma de decisiones informadas basadas en datos. El uso de herramientas digitales, el análisis predictivo y la inteligencia de negocio permiten a compras pasar de ser un área operativa a convertirse en un socio estratégico. Fomentar un clima de colaboración en el equipo, impulsar la mejora continua y alinear la función de compras con los objetivos corporativos son claves para lograr un desempeño sobresaliente en este rol.

¿Podrías compartir con nosotros cuáles van a ser para ti los principales retos del área de compras?

El área de compras en las empresas ha dejado de ser una función meramente operativa para convertirse en un pilar estratégico clave que impacta directamente en la competitividad, la sostenibilidad y la capacidad de innovación de las organizaciones. En mi opinión, los principales retos que enfrentará el área de compras en los próximos años se agrupan en tres grandes bloques:

1. Transformación digital y automatización:

La digitalización del área de compras ya no es una opción, sino una necesidad. La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, el machine learning, el análisis predictivo y los sistemas de gestión automatizados (e-procurement) está revolucionando la forma en la que se gestionan los procesos de aprovisionamiento. Estas herramientas no solo permiten agilizar procesos y reducir errores, sino que aportan una capacidad analítica clave para anticiparse a tendencias, evaluar el rendimiento de los proveedores en tiempo real y tomar decisiones más informadas y estratégicas. El reto aquí es doble: por un lado, invertir en las herramientas adecuadas, y por otro, asegurar una correcta adopción tecnológica por parte del equipo humano.

2. Resiliencia y agilidad de la cadena de suministro:

Las recientes crisis globales —como la pandemia, los conflictos geopolíticos o el cambio climático— han evidenciado la fragilidad de muchas cadenas de suministro. Hoy, el área de compras debe actuar con un enfoque de gestión de riesgos más proactivo, evaluando continuamente la exposición a posibles disrupciones y desarrollando estrategias de abastecimiento más diversificadas, locales y sostenibles. La capacidad de adaptación y la anticipación serán claves: ya no se trata solo de negociar precios, sino de construir relaciones sólidas y colaborativas con los proveedores, que permitan reaccionar de manera ágil ante cambios inesperados del entorno.

3. Sostenibilidad y compras responsables:

La presión regulatoria, el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las expectativas crecientes de consumidores e inversores han puesto el foco en la sostenibilidad de las cadenas de suministro. Las áreas de compras están llamadas a liderar este cambio, incorporando criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en los procesos de selección y evaluación de proveedores. Esto implica priorizar proveedores éticos, reducir la huella de carbono, fomentar la economía circular y asegurar el cumplimiento de los derechos laborales en toda la cadena. Ya no se trata solo de “comprar bien”, sino de “comprar con propósito”.

Además de estos tres grandes retos, hay un factor transversal y crítico: la evolución del perfil profesional del comprador. Tradicionalmente centrado en tareas administrativas o de negociación, el nuevo perfil debe incorporar competencias digitales, analíticas, de gestión del cambio y liderazgo estratégico. Esto exige a las empresas invertir en formación, atracción y retención de talento que esté preparado para afrontar los retos del nuevo entorno.

Finalmente, el gran reto —y a la vez la gran oportunidad— es la transformación del área de compras en un verdadero socio estratégico del negocio. Un área capaz de generar valor no solo a través del ahorro de costes, sino impulsando la innovación abierta, la eficiencia operativa, la reputación corporativa y la sostenibilidad a largo plazo. Las organizaciones que consigan empoderar y posicionar estratégicamente sus áreas de compras estarán mucho mejor preparadas para competir y crecer en un entorno global cada vez más incierto, interconectado y exigente.

Ramón, ¿cómo está impactando la inteligencia artificial en el área de compras?

La inteligencia artificial está transformando de forma radical el área de compras, elevándola de una función táctica a una capacidad estratégica clave para la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad del negocio. Su impacto se está dejando notar en múltiples dimensiones del proceso de aprovisionamiento, desde la automatización de tareas hasta la toma de decisiones basada en datos y el alineamiento con los objetivos ESG.

Uno de los impactos más visibles es en la automatización inteligente de procesos. Gracias a tecnologías como RPA (automatización robótica de procesos) combinadas con IA, empresas como Siemens han logrado reducir errores y acortar los ciclos de procesamiento en más del 50%, liberando al equipo de tareas repetitivas para centrarse en actividades de mayor valor añadido, como la gestión estratégica de proveedores o la innovación en el aprovisionamiento.

En segundo lugar, la IA está revolucionando la predicción y optimización de compras. A través de modelos de machine learning, las empresas pueden anticipar la demanda de productos con gran precisión y ajustar automáticamente los pedidos, minimizando tanto el sobrestock como la rotura de inventario. Un caso paradigmático es Amazon, que lleva años perfeccionando este sistema, aunque pocos conocen en profundidad cómo lo hace. Sin embargo, uno de los casos más impresionantes es el de Zara (Inditex): gracias a su integración de IA en toda la cadena de valor, han logrado operar con la mitad de stock que sus competidores y renovar sus productos en tienda en apenas 15 días, frente a los más de tres meses de media del sector. Eso es eficiencia, agilidad y conocimiento del cliente.

Otro ámbito clave es la negociación con proveedores. Empresas como Unilever están utilizando IA para analizar millones de registros de gasto, patrones de comportamiento y métricas de rendimiento, detectando oportunidades de ahorro antes invisibles. Esto no solo mejora los márgenes, sino que también fortalece el poder negociador de la empresa al contar con datos precisos y actualizados.

En términos de gestión de riesgos, la IA se ha convertido en una herramienta imprescindible. BMW, por ejemplo, monitoriza en tiempo real a sus proveedores, cruzando datos financieros, geopolíticos, climáticos o logísticos. Ante cualquier alerta de disrupción, el sistema propone alternativas viables, garantizando la continuidad del suministro con una agilidad que antes era impensable. En un entorno tan volátil como el actual, esta capacidad de anticipación marca la diferencia.

Y no podemos olvidar el impacto en la sostenibilidad, un eje cada vez más crítico. La IA permite calcular, comparar y optimizar la huella de carbono y otros indicadores ESG en la cadena de suministro. Schneider Electric, por ejemplo, está utilizando IA para evaluar el impacto ambiental de sus proveedores, especialmente en lo que se conoce como Alcance 3, es decir, las emisiones indirectas de su cadena de aprovisionamiento. Esto no solo mejora su posicionamiento frente a reguladores y consumidores, sino que fortalece su compromiso real con la transición verde.

En definitiva, la inteligencia artificial está permitiendo a los departamentos de compras ser mucho más estratégicos, eficientes, resilientes y sostenibles. Pero también plantea desafíos: no basta con adoptar tecnología, hay que hacerlo bien. Requiere inversión, cambio cultural, nuevas competencias y una visión clara de los objetivos que se quieren alcanzar. Porque sí, la IA puede generar enormes beneficios, pero no es ni automática ni barata. Su implementación exige una apuesta decidida por parte del liderazgo y una integración inteligente dentro de la estrategia global de la empresa.

Aquí hay muchas responsables de Compras de sectores muy importantes, y nos preocupan estos cambios de los que hablas: digitalización, sostenibilidad y disrupciones en la cadena de suministro. Como experto en la función de Compras del futuro, ¿cuál crees que será la mayor transformación en nuestro rol en los próximos 5 a 10 años?

La mayor transformación que veremos en el área de compras en los próximos 5 a 10 años será el paso definitivo de una función táctica y operativa a un rol estratégico, predictivo y de alto impacto para el negocio. Y esta evolución no será opcional, sino necesaria para sobrevivir y competir en un entorno cada vez más volátil, digital y exigente.

Gracias al impulso de tecnologías como la inteligencia artificial, la automatización y el análisis avanzado de datos, el área de compras se convertirá en un orquestador de valor dentro de la empresa. Esto significa que dejará de centrarse exclusivamente en el ahorro de costes o la eficiencia transaccional, para asumir un papel mucho más integral: anticipar riesgos, impulsar la sostenibilidad, fomentar la innovación y fortalecer la resiliencia de la organización frente a disrupciones externas.

Por ejemplo, con IA y analítica avanzada, será posible anticipar problemas antes de que ocurran: desde interrupciones en la cadena de suministro hasta cambios inesperados en los precios o en la demanda. Los sistemas recomendarán en tiempo real las mejores decisiones posibles, basadas en datos dinámicos y aprendizaje automático. Esta capacidad predictiva cambiará por completo la forma de gestionar proveedores, contratos y riesgos globales.

En cuanto a la sostenibilidad, el cambio será igualmente profundo. Lo que hasta hace poco se veía como un “valor añadido”, será ahora una exigencia estratégica y regulatoria. Las áreas de compras tendrán la responsabilidad de medir, reportar y reducir la huella ambiental y social de su cadena de valor, especialmente en lo que se refiere al Alcance 3. Dispondremos de herramientas capaces de evaluar el impacto ESG de cada proveedor, facilitar la toma de decisiones responsables y asegurar el cumplimiento de estándares internacionales. La sostenibilidad dejará de ser un “extra” y se integrará en el corazón de la toma de decisiones.

Pero quizás el cambio más importante será el del perfil del propio profesional de compras. El Chief Procurement Officer (CPO) del futuro no será solo un experto en negociación o gestión de contratos, sino un auténtico líder de transformación. Un perfil híbrido, con habilidades en análisis de datos, comprensión tecnológica, visión de negocio, pensamiento estratégico y sensibilidad social y ambiental. Un perfil que se sienta cómodo liderando proyectos de digitalización, impulsando la colaboración con proveedores estratégicos, y alineando sus decisiones con los valores y propósito de la organización.

En definitiva, el área de compras se convertirá en una palanca clave para construir empresas más ágiles, innovadoras, sostenibles y resilientes. Las organizaciones que abracen esta transformación de forma decidida y temprana estarán mucho mejor posicionadas para afrontar los desafíos que vienen y aprovechar las oportunidades del futuro.

Así que, sí: hay incertidumbre, pero también hay una gran oportunidad. Compras ya no será simplemente el “área que controla el gasto”, sino el socio estratégico que impulsa el crecimiento inteligente y responsable de la empresa.