La encuesta de julio revela una expansión continua del sector servicios de España, ya que las empresas registraron otro aumento sólido de la actividad y un incremento modesto de los nuevos pedidos. De nuevo se contrató personal adicional, lo que permitió a las empresas mantener al día las cargas de trabajo en general. No obstante, las tasas de inflación se mantuvieron elevadas, a pesar de haber disminuido desde junio, y las empresas manifestaron una creciente preocupación por los precios elevados y la inestabilidad económica generalizada. La confianza en el futuro cayó hasta su nivel más bajo en casi dos años.